Víctor y Juan son empleados de seguridad que trabajan a las órdenes de El Brusco. Han custodiado bancos, ministerios y multinacionales. Siempre dispuestos a entrar en acción les espera la misión más riesgosa de sus vidas: vigilar una exposición de cuadros de Caravaggio(*). (*) Caravaggio (Michelangelo Merisi, 1571-1610) Nacido en Milán y formado en la turbulenta Roma de fines del siglo XVI, Caravaggio revolucionó la pintura barroca con un realismo crudo y una luz dramática que atravesaba la oscuridad. Alejado de los ideales heroicos del Renacimiento, llevó al lienzo a mendigos, prostitutas, jugadores y soldados, convirtiéndolos en protagonistas de escenas bíblicas y mitológicas. Su mirada —a la vez compasiva y despiadada— supo sublimar la violencia, el dolor y la crudeza cotidiana en imágenes de una intensidad casi teatral. En sus obras, la luz no solo revela, sino que hiere; los gestos no solo narran, sino que acusan. Caravaggio hizo del claroscuro una herramienta para mostrar que la belleza puede brotar, incluso, de lo más brutal de la condición humana.
Dramaturgia: Julio Mandel
Actúan: Seba Raffa y Gonzalo Espínola
Diseño de escenografía: Anabella Araniz
Diseño de luces: Eduardo Turri
Diseño sonoro: Javier Mandel
Realización de escenografía: Nicolás Araniz y Ezequiel
Asistencia general: Gabino Torlaschi
Redes Sociales y Diseño: Lena Mandel
Hombre del Tótem: Federico Pezet
Dirección: Julio Mandel